15.10.2010, 18:50
Sanchís Sivera, José
Spanien
A María Santísima
¡Oh Virgen pura! el alma se enajena,
del suelo sus bellezas y armonía,
mas al llegar tu alegre y feliz día
de entusiasmo mi corazón se llena.
¡Extasiado contemplo tu azucena!
Tu rostro santo henchido de alegría,
y de amor hacia vos la lira mía
por el ambiente cánticos resuena.
¿Qué he de ofrecer en día tan dichoso
digno de vos excelsa soberana?
¿Un clavel rosa, o jazmín amoroso,
pétalos de azahar, la flor temprana...?
No es poco ofrecimiento, luz querida,
ofreceros mas bien el corazón y vida.
Spanien
A María Santísima
¡Oh Virgen pura! el alma se enajena,
del suelo sus bellezas y armonía,
mas al llegar tu alegre y feliz día
de entusiasmo mi corazón se llena.
¡Extasiado contemplo tu azucena!
Tu rostro santo henchido de alegría,
y de amor hacia vos la lira mía
por el ambiente cánticos resuena.
¿Qué he de ofrecer en día tan dichoso
digno de vos excelsa soberana?
¿Un clavel rosa, o jazmín amoroso,
pétalos de azahar, la flor temprana...?
No es poco ofrecimiento, luz querida,
ofreceros mas bien el corazón y vida.