24.09.2010, 16:36
San Román, Indalecio
Cuba
Al pueblo
No en mármoles, ni en bronces, te lo juro,
escrito el nombre quiero sea que llevo,
a una gloria más sólida lo elevo,
laurel más envidiable yo le auguro.
El lugar que anhelante le procuro,
que a tanto en mi ambición y fe me atrevo,
está en tu corazón a quien conmuevo
con la consagración de mi amor puro.
En él quiero mi nombre quede escrito
que el corazón del pueblo no una tumba
sino un altar paréceme bendito.
La cárcel de mi alma se derrumba,
a gozar ésta va de lo infinito,
guarda mi nombre y lo demás sucumba.
Cuba
Al pueblo
No en mármoles, ni en bronces, te lo juro,
escrito el nombre quiero sea que llevo,
a una gloria más sólida lo elevo,
laurel más envidiable yo le auguro.
El lugar que anhelante le procuro,
que a tanto en mi ambición y fe me atrevo,
está en tu corazón a quien conmuevo
con la consagración de mi amor puro.
En él quiero mi nombre quede escrito
que el corazón del pueblo no una tumba
sino un altar paréceme bendito.
La cárcel de mi alma se derrumba,
a gozar ésta va de lo infinito,
guarda mi nombre y lo demás sucumba.