24.09.2010, 16:30
Rodríguez Embil, Luis
Cuba
Quisiera, como el bienaventurado, Francisco,
haber llegado a ver, a saber, a sentir
que son hermanos míos el hombre, el agua, el risco,
pues que es una la Vida, y es uno el existir;
que todo es uno, y todo, el nacer. el morir,
es un acto de amor o no es nada el ventisco
y la nieve y el cielo y el aire y el aprisco
mensajes de otro mundo donde es bello vivir,
y este Universo todo una hermosa y divina
parábola del Cielo, que hacia el Cielo encamina,
un enigma divino, cuya clave está en nos,
que todo cuanto existe es un misterio santo,
y una parte del manto, y una parte del manto,
que oculta a nuestros ojos la realidad de Dios...
Cuba
Quisiera, como el bienaventurado, Francisco,
haber llegado a ver, a saber, a sentir
que son hermanos míos el hombre, el agua, el risco,
pues que es una la Vida, y es uno el existir;
que todo es uno, y todo, el nacer. el morir,
es un acto de amor o no es nada el ventisco
y la nieve y el cielo y el aire y el aprisco
mensajes de otro mundo donde es bello vivir,
y este Universo todo una hermosa y divina
parábola del Cielo, que hacia el Cielo encamina,
un enigma divino, cuya clave está en nos,
que todo cuanto existe es un misterio santo,
y una parte del manto, y una parte del manto,
que oculta a nuestros ojos la realidad de Dios...