18.09.2010, 11:51
El mariquita
Custodio de las cándidas doncellas
que velan por nosotros pecadores
haciendo pastelitos y primores
con sus manos blanquísimas y bellas,
él dirime sus riñas y querellas
y fomenta sus célicos amores,
y aprovecha sus guisos y labores
y es Periquito místico entre ellas.
Su placentero y cómodo destino
envidia más de un cura zamacuco;
y aun yo, que a todos ellos abomino,
siento envidia, que al fin no soy de estuco,
porque es eunuco del harén divino,
sin las... contrariedades del eunuco.
Custodio de las cándidas doncellas
que velan por nosotros pecadores
haciendo pastelitos y primores
con sus manos blanquísimas y bellas,
él dirime sus riñas y querellas
y fomenta sus célicos amores,
y aprovecha sus guisos y labores
y es Periquito místico entre ellas.
Su placentero y cómodo destino
envidia más de un cura zamacuco;
y aun yo, que a todos ellos abomino,
siento envidia, que al fin no soy de estuco,
porque es eunuco del harén divino,
sin las... contrariedades del eunuco.