18.09.2010, 09:00
Plaza, Antonio
México 1833 - 1882
Nada
Nadaba entre la nada. Sin empeño
a la vida, que es nada, de improviso
vine a soñar que soy; porque Dios quiso
entre la nada levanta un sueño.
Dios, que es el Todo y de la nada es dueño,
me hace un mundo soñar, porque es preciso;
Él siendo Dios, de nada un paraíso
formó, nadando en eternal ensueño.
¿Qué importa que la nada confundida
vuelva a nadar, al fin, está soñada
vil existencia que la nada olvida,
nada fatal de la que fue sacada?...
¿Qué tiene esta ilusión que llaman vida?
Nada en su origen. ¿ Y en su extremo? ¡Nada!
México 1833 - 1882
Nada
Nadaba entre la nada. Sin empeño
a la vida, que es nada, de improviso
vine a soñar que soy; porque Dios quiso
entre la nada levanta un sueño.
Dios, que es el Todo y de la nada es dueño,
me hace un mundo soñar, porque es preciso;
Él siendo Dios, de nada un paraíso
formó, nadando en eternal ensueño.
¿Qué importa que la nada confundida
vuelva a nadar, al fin, está soñada
vil existencia que la nada olvida,
nada fatal de la que fue sacada?...
¿Qué tiene esta ilusión que llaman vida?
Nada en su origen. ¿ Y en su extremo? ¡Nada!