12.09.2010, 15:32
A España
No escuches, pueblo hispano, el ominoso
grito de la maldad o la indolencia,
que al impúdico ardid llama prudencia
y a la torpe inacción dulce reposo.
Bajo el inhiesto pabellón glorioso,
heraldo de tu honor, jura obediencia
a la inflexible ley de tu existencia
que te manda ser grande y valeroso.
Apréstate a luchar. Ciñe la espada
de los nobles guerreros castellanos,
que ahuyentaron la turba desbordada
de malsines, felones y villanos...
¡Y no toleres que tu historia honrada
de oprobio cubran criminales manos!...
No escuches, pueblo hispano, el ominoso
grito de la maldad o la indolencia,
que al impúdico ardid llama prudencia
y a la torpe inacción dulce reposo.
Bajo el inhiesto pabellón glorioso,
heraldo de tu honor, jura obediencia
a la inflexible ley de tu existencia
que te manda ser grande y valeroso.
Apréstate a luchar. Ciñe la espada
de los nobles guerreros castellanos,
que ahuyentaron la turba desbordada
de malsines, felones y villanos...
¡Y no toleres que tu historia honrada
de oprobio cubran criminales manos!...