12.09.2010, 10:32
La musa fuerte
Pláceme el mismo tiempo los frutos y las flores,
el concentrado jugo, la perfumada esencia;
y en mi canción, por eso, de múltiple cadencia,
están todas las gracia y todos los vigores.
Me han dado los virreyes sus líricos primores
y los conquistadores su augusta refulgencia;
y así hay de verso a verso la heroica diferencia
que hubo de los virreyes a los conquistadores.
Confieso que, aunque yo amo las pompas coloniales,
a las más finas cuerdas prefiero los metales:
tal doy con mis clarines imperativas dianas;
y, entonces, sacrifico mis bellas baratijas,
como los viejos nobles que echaban sus sortijas
al bronce destinado para fundir campanas...
Pláceme el mismo tiempo los frutos y las flores,
el concentrado jugo, la perfumada esencia;
y en mi canción, por eso, de múltiple cadencia,
están todas las gracia y todos los vigores.
Me han dado los virreyes sus líricos primores
y los conquistadores su augusta refulgencia;
y así hay de verso a verso la heroica diferencia
que hubo de los virreyes a los conquistadores.
Confieso que, aunque yo amo las pompas coloniales,
a las más finas cuerdas prefiero los metales:
tal doy con mis clarines imperativas dianas;
y, entonces, sacrifico mis bellas baratijas,
como los viejos nobles que echaban sus sortijas
al bronce destinado para fundir campanas...