09.09.2010, 21:22
Diego, José de
Puerto Rico 1866 - 1918
A un perseguido
¡Ah, desgraciado si el dolor te abate,
si el cansancio tus miembros entumece:
Haz como el árbol seco: reverdece;
y como el germen enterrado: late!
Resurge, alienta, grita, anda, combate,
vibra, ondula, retruena, resplandece...
Haz como el río con la lluvia: ¡crece!
y como el mar contra la roca: ¡abate!
De la tormenta al iracundo empuje,
no has de balar como el cordero triste,
sino rugir, como la fiera ruge.
¡Levántate! ¡revuélvete! ¡resiste!
Haz como el toro acorralado: ¡muge!
o como el toro que no muge: ¡embiste!
Puerto Rico 1866 - 1918
A un perseguido
¡Ah, desgraciado si el dolor te abate,
si el cansancio tus miembros entumece:
Haz como el árbol seco: reverdece;
y como el germen enterrado: late!
Resurge, alienta, grita, anda, combate,
vibra, ondula, retruena, resplandece...
Haz como el río con la lluvia: ¡crece!
y como el mar contra la roca: ¡abate!
De la tormenta al iracundo empuje,
no has de balar como el cordero triste,
sino rugir, como la fiera ruge.
¡Levántate! ¡revuélvete! ¡resiste!
Haz como el toro acorralado: ¡muge!
o como el toro que no muge: ¡embiste!