04.09.2010, 13:04
Pérez de Zabala, J.
Spanien
El jesuita
Brotó de la lujuria en torpe orgía
al calor de algún beso maldecido,
cuna teniendo en el lascivo nido
de sucia y repugnante mancebía.
A la sombra vivió de su hidalguía,
a la maldad y al improperio unido;
brindóle San Ignacio su vestido
por darle a la conciencia compañía.
Bajo el color del miserable paño
sus vicios disfrazó, no su figura,
caridad repicando con amaño,
y vendiendo perdón hasta la usura.
Murió, se le enterró, y aún hace daño...
¡dando a la tierra su ceniza impura!
Spanien
El jesuita
Brotó de la lujuria en torpe orgía
al calor de algún beso maldecido,
cuna teniendo en el lascivo nido
de sucia y repugnante mancebía.
A la sombra vivió de su hidalguía,
a la maldad y al improperio unido;
brindóle San Ignacio su vestido
por darle a la conciencia compañía.
Bajo el color del miserable paño
sus vicios disfrazó, no su figura,
caridad repicando con amaño,
y vendiendo perdón hasta la usura.
Murió, se le enterró, y aún hace daño...
¡dando a la tierra su ceniza impura!