30.08.2010, 17:58
Soneto
Se alzó la cruz; su rayo soberano
rompió el altar del paganismo impuro;
el alto Partenón antes seguro,
templó su orgullo ante el dolor pagano.
Desde el leño divino el sol cristiano
postró la niebla destrozando el muro,
y cayeron de horror en antro oscuro
Júpiter y Plutón, Saturno y Jano.
Veinte siglos pasaron; el madero
que Palestina alzó, tiende triunfales
sus santas ramas sobre el mundo artero,
y anuncia el estandarte a los mortales,
que ha de dormir el universo entero,
al rumor de sus hojas celestiales.
Se alzó la cruz; su rayo soberano
rompió el altar del paganismo impuro;
el alto Partenón antes seguro,
templó su orgullo ante el dolor pagano.
Desde el leño divino el sol cristiano
postró la niebla destrozando el muro,
y cayeron de horror en antro oscuro
Júpiter y Plutón, Saturno y Jano.
Veinte siglos pasaron; el madero
que Palestina alzó, tiende triunfales
sus santas ramas sobre el mundo artero,
y anuncia el estandarte a los mortales,
que ha de dormir el universo entero,
al rumor de sus hojas celestiales.