30.08.2010, 09:48
A Nérida cantando
Bella Nérida, cuando a Filis cantas
que al Anacreón ibero inmortaliza
se turba el pecho, el alma se electriza
a Dioses y hombres con tu voz encantas;
Las piedras sienten, muévense las plantas,
el blando ruiseñor oye, y se hechiza,
y a quien amor suavísimo esclaviza
al duro trance del partir trasplantas.
De la dulce tristeza conmovido,
se eleva a las mansiones eternales
el corazón, de un númen poseído;
que solo de las arpas celestiales
tan bello tono fuera producido
para encantar oídos divinales.
Bella Nérida, cuando a Filis cantas
que al Anacreón ibero inmortaliza
se turba el pecho, el alma se electriza
a Dioses y hombres con tu voz encantas;
Las piedras sienten, muévense las plantas,
el blando ruiseñor oye, y se hechiza,
y a quien amor suavísimo esclaviza
al duro trance del partir trasplantas.
De la dulce tristeza conmovido,
se eleva a las mansiones eternales
el corazón, de un númen poseído;
que solo de las arpas celestiales
tan bello tono fuera producido
para encantar oídos divinales.