30.08.2010, 09:48
Amor fugitivo
Amor huyó de su mansión de Gnido:
viendo su culto y aras profanadas,
recogido el carcaj, con las doradas
alitas cubre el pecho dolorido:
Los ojos vuelve en llanto sumergido,
al ver por almas crueles, despiadadas,
al engaño y perfidia abandonadas,
su templo a vil codicia prostituido.
Del voluble querer, la fe perjura
vese por la maldad entronizada
en lugar de tiernísimos amores:
La tierra es un desierto, una espesura
de serpientes y monstruos habitada;
doquier hay solo amargos sinsabores.
Amor huyó de su mansión de Gnido:
viendo su culto y aras profanadas,
recogido el carcaj, con las doradas
alitas cubre el pecho dolorido:
Los ojos vuelve en llanto sumergido,
al ver por almas crueles, despiadadas,
al engaño y perfidia abandonadas,
su templo a vil codicia prostituido.
Del voluble querer, la fe perjura
vese por la maldad entronizada
en lugar de tiernísimos amores:
La tierra es un desierto, una espesura
de serpientes y monstruos habitada;
doquier hay solo amargos sinsabores.