29.08.2010, 16:03
Contardo, Luis Felipe
Chile 1880 - 1922
Retablo
Ya José, terminada del día la faena,
en el umbral enjuga de su frente el sudor;
y la Virgen María, para la parca cena,
las escudillas lava con sus manos de flor.
De la Luna que nace, la claridad serena
envuelve la casita, dulce nido de amor;
en el huerto inmediato hay olor de azucena
y aleteos de tórtolas y agua que hace rumor...
Y adentro... -¿cayó acaso de la altura un lucero?-
como una palomita que se acoge al alero
para esperar del día nuevo la nueva luz;
como un lirio que pliega, para soñar, su broche;
encanto de los cielos, sol que alumbra la noche,
en su pequeña cuna duerme el Niño Jesús...
Chile 1880 - 1922
Retablo
Ya José, terminada del día la faena,
en el umbral enjuga de su frente el sudor;
y la Virgen María, para la parca cena,
las escudillas lava con sus manos de flor.
De la Luna que nace, la claridad serena
envuelve la casita, dulce nido de amor;
en el huerto inmediato hay olor de azucena
y aleteos de tórtolas y agua que hace rumor...
Y adentro... -¿cayó acaso de la altura un lucero?-
como una palomita que se acoge al alero
para esperar del día nuevo la nueva luz;
como un lirio que pliega, para soñar, su broche;
encanto de los cielos, sol que alumbra la noche,
en su pequeña cuna duerme el Niño Jesús...