28.08.2010, 10:40
Estrada, Ángel de
Argentinien 1872 - 1923
Chío
Ni un árbol, ni una flor, ni una sonrisa
en el color de la montaña adusta;
serena el alma la retrata augusta,
con sus flancos y cumbres de ceniza.
Ya no es sagrada su ligera brisa,
y a septicorde lira no se ajusta;
ciego el aeda, de expresión vetusta,
se desvanece en el peñón que pisa.
Sólo nieves que vienen desde Troya
aprovechando cual marmórea joya
la cumbre le hacen al pasar un velo;
ondulante la sombra se refleja,
y es gracia de la gloria que semeja
sobre la cuna del cantor, el cielo.
Argentinien 1872 - 1923
Chío
Ni un árbol, ni una flor, ni una sonrisa
en el color de la montaña adusta;
serena el alma la retrata augusta,
con sus flancos y cumbres de ceniza.
Ya no es sagrada su ligera brisa,
y a septicorde lira no se ajusta;
ciego el aeda, de expresión vetusta,
se desvanece en el peñón que pisa.
Sólo nieves que vienen desde Troya
aprovechando cual marmórea joya
la cumbre le hacen al pasar un velo;
ondulante la sombra se refleja,
y es gracia de la gloria que semeja
sobre la cuna del cantor, el cielo.