22.08.2010, 14:05
Aguilar, Juan de
Spanien
A un avaro
Donde jamás el sol sus rayos tira
y todo es confusión eternamente,
vive aquel, que con hambre y sed ardiente
cerca el remedio, sin remedio, mira.
Fruta le ofrece y a cogerla aspira;
mas ella de su mano diligente,
se burla, y de sus labios la corriente
al Eridano hondo se retira.
Di que admiras de Tántalo la pena,
y género tan grave de tormento
tu asombro advierta, porque más te asombre
que cuanto escuchas en la historia ajena
por ti se dice, disfrazado el nombre.
¡Oh, pobre en tus riquezas avariento!
Spanien
A un avaro
Donde jamás el sol sus rayos tira
y todo es confusión eternamente,
vive aquel, que con hambre y sed ardiente
cerca el remedio, sin remedio, mira.
Fruta le ofrece y a cogerla aspira;
mas ella de su mano diligente,
se burla, y de sus labios la corriente
al Eridano hondo se retira.
Di que admiras de Tántalo la pena,
y género tan grave de tormento
tu asombro advierta, porque más te asombre
que cuanto escuchas en la historia ajena
por ti se dice, disfrazado el nombre.
¡Oh, pobre en tus riquezas avariento!