21.08.2010, 13:52
En el álbum de M. de S. A.
Del cantábrico mar en las arenas
recuerdo que te vi, gentil señora,
y más que tu presencia seductora
me conmovió el relato de tus penas.
Si de dulzura y esperanza llenas
son las lágrimas bálsamo al que llora,
mis lágrimas te ofrezco desde ahora,
nunca al pesar ni al infortunio ajenas.
Feliz esposa y madre a un tiempo fuiste,
y cuanto era tu gloria y tu contento
aniquilado en el sepulcro viste:
Yo en tu dolor me anego y tu tormento,
que me arrastra hacia ti, por bella y triste,
la sublime atracción del sentimiento.
Del cantábrico mar en las arenas
recuerdo que te vi, gentil señora,
y más que tu presencia seductora
me conmovió el relato de tus penas.
Si de dulzura y esperanza llenas
son las lágrimas bálsamo al que llora,
mis lágrimas te ofrezco desde ahora,
nunca al pesar ni al infortunio ajenas.
Feliz esposa y madre a un tiempo fuiste,
y cuanto era tu gloria y tu contento
aniquilado en el sepulcro viste:
Yo en tu dolor me anego y tu tormento,
que me arrastra hacia ti, por bella y triste,
la sublime atracción del sentimiento.