20.08.2010, 17:47
La curiosidad
Como cristiano niego el fatalismo,
mas no dejo de ver, aunque cristiano,
que arrastra siempre el corazón humano
un vértigo a caer en el abismo.
Un vértigo, que mata al egoísmo,
que procuramos evitar en vano,
que, acometiendo, hace enfermar al sano
y que a todo mortal tienta lo mismo.
Es la curiosidad: a hincar el diente
todos corremos tras su oculto anzuelo,
que amor con pasto apetitoso ceba;
Es la curiosidad, es el anhelo
de todo lo vedado, es la serpiente
que la manzana hizo morder a Eva.
Como cristiano niego el fatalismo,
mas no dejo de ver, aunque cristiano,
que arrastra siempre el corazón humano
un vértigo a caer en el abismo.
Un vértigo, que mata al egoísmo,
que procuramos evitar en vano,
que, acometiendo, hace enfermar al sano
y que a todo mortal tienta lo mismo.
Es la curiosidad: a hincar el diente
todos corremos tras su oculto anzuelo,
que amor con pasto apetitoso ceba;
Es la curiosidad, es el anhelo
de todo lo vedado, es la serpiente
que la manzana hizo morder a Eva.