20.08.2010, 17:43
Dios y los internacionales
I
Señor, hay unos hombres que pretenden
borrar los lindes de los patrios lares,
extinguir la familia en los hogares,
y a desatar lo que Tú ataste tienden.
La religión y la moral ofenden
impíos profanando sus altares,
y las bases del mundo seculares
con la barbarie de sus planes hienden.
Como vuelvan los tronos de la tierra,
pretender arrancar de su cimiento
tu trono diamantino de rubíes;
Tú, ves cómo te mueven audaz guerra,
y en vez de castigar su atrevimiento,
con tu inturbable majestad sonríes.
II
Señor, el sentimiento -ese atributo
que diste al hombre, de tu mano hechura,-
matar intenta esa falange impura,
que al hombre quiere rebajar al bruto.
Cubrir ciencias y artes con el luto
del sudario mortuorio se figura,
y en campos de odio siembra esa locura
una igualdad... que nunca dará fruto.
Esa feliz fraternidad que aspira
a imponer en el mundo, es un sarcasmo;
es odio al sabio, es odio al opulento:
¡Cruel fraternidad, amor-mentira,
del cual nos ha mostrado el entusiasmo
la roja tea y el puñal sangriento!
I
Señor, hay unos hombres que pretenden
borrar los lindes de los patrios lares,
extinguir la familia en los hogares,
y a desatar lo que Tú ataste tienden.
La religión y la moral ofenden
impíos profanando sus altares,
y las bases del mundo seculares
con la barbarie de sus planes hienden.
Como vuelvan los tronos de la tierra,
pretender arrancar de su cimiento
tu trono diamantino de rubíes;
Tú, ves cómo te mueven audaz guerra,
y en vez de castigar su atrevimiento,
con tu inturbable majestad sonríes.
II
Señor, el sentimiento -ese atributo
que diste al hombre, de tu mano hechura,-
matar intenta esa falange impura,
que al hombre quiere rebajar al bruto.
Cubrir ciencias y artes con el luto
del sudario mortuorio se figura,
y en campos de odio siembra esa locura
una igualdad... que nunca dará fruto.
Esa feliz fraternidad que aspira
a imponer en el mundo, es un sarcasmo;
es odio al sabio, es odio al opulento:
¡Cruel fraternidad, amor-mentira,
del cual nos ha mostrado el entusiasmo
la roja tea y el puñal sangriento!