20.08.2010, 17:39
En la conciencia
Si con justicia obramos, si vivimos
una vida moral irreprochable,
dulce satisfacción inexplicable
del corazón en lo interior sentimos.
Si obrando torpemente, no seguimos
de la virtud la senda favorable,
punzador malestar e indominable
del alma en lo más íntimo sufrimos.
Ese regulador del fuero interno,
que viviendo en nosotros, ríe o gime,
de nuestra alma en el pliegue más profundo,
ese regulador perenne, eterno,
es la noción que en la conciencia imprime
del Bien y el Mal el Hacedor del mundo.
Si con justicia obramos, si vivimos
una vida moral irreprochable,
dulce satisfacción inexplicable
del corazón en lo interior sentimos.
Si obrando torpemente, no seguimos
de la virtud la senda favorable,
punzador malestar e indominable
del alma en lo más íntimo sufrimos.
Ese regulador del fuero interno,
que viviendo en nosotros, ríe o gime,
de nuestra alma en el pliegue más profundo,
ese regulador perenne, eterno,
es la noción que en la conciencia imprime
del Bien y el Mal el Hacedor del mundo.