19.08.2010, 10:40
DIEGO DE TORRES Y VILLARROEL
(1693-1770)
CONFUSIÓN Y VICIOS DE LA CORTE
Mulas, médicos, sastres y letrados
corriendo por las calles a millones,
duques, lacayos, damas y soplones,
todos sin distinción arrebujados.
Gran chusma de hidalguillos tolerados,
cuyo examen lo hicieron los doblones,
y un pegujal de diablos comadrones,
que le tientan la honra a los casados;
arrendadores mil por excelencia,
metidos a señores los piojosos,
todo vicio con nombre de decencia,
es burdel de holgazanes y de ociosos,
donde hay libertad suma de conciencia
para idiotas, malsines y tramposos.
(1693-1770)
CONFUSIÓN Y VICIOS DE LA CORTE
Mulas, médicos, sastres y letrados
corriendo por las calles a millones,
duques, lacayos, damas y soplones,
todos sin distinción arrebujados.
Gran chusma de hidalguillos tolerados,
cuyo examen lo hicieron los doblones,
y un pegujal de diablos comadrones,
que le tientan la honra a los casados;
arrendadores mil por excelencia,
metidos a señores los piojosos,
todo vicio con nombre de decencia,
es burdel de holgazanes y de ociosos,
donde hay libertad suma de conciencia
para idiotas, malsines y tramposos.