22.08.2010, 10:24
Lillo, Eusebio
Chile 1826 - 1910
El poeta y el vulgo
Al altanero y encumbrado pino
díjole un día la rastrera grama:
-¿Por qué tan orgulloso alzas tu rama
cuando no alfombras como yo el camino?
Y él respondió: -Yo doy al peregrino
sombra, cuando su luz el sol derrama,
y cobijo las flores cuando brama
el ronco y desatado torbellino.
Así el vulgo al poeta gritó un día:
-¿Por qué miráis indiferente el suelo?
¿Qué hacéis? ¿Quién sois? - Y el bardo respondía:
-Soy más que tú porque tal vez recelo
que sólo de mi canto a la armonía
comprendes que hay un Dios y que hay un cielo.
Chile 1826 - 1910
El poeta y el vulgo
Al altanero y encumbrado pino
díjole un día la rastrera grama:
-¿Por qué tan orgulloso alzas tu rama
cuando no alfombras como yo el camino?
Y él respondió: -Yo doy al peregrino
sombra, cuando su luz el sol derrama,
y cobijo las flores cuando brama
el ronco y desatado torbellino.
Así el vulgo al poeta gritó un día:
-¿Por qué miráis indiferente el suelo?
¿Qué hacéis? ¿Quién sois? - Y el bardo respondía:
-Soy más que tú porque tal vez recelo
que sólo de mi canto a la armonía
comprendes que hay un Dios y que hay un cielo.