21.08.2010, 13:06
Tú, que la cumbre de Tamayo un día
ocupaste como águila altanera,
que bajo el dombo de la azul esfera
mira la muda inmensidad vacía;
Tú, que en la noche tempestuosa y fría
diste abrigo en la calma y en la cuera
de aquel que es más delgado que una cera
y más largo tal vez, que una bujía.
Debes dormir en el recinto oscuro
de la tierra, que es madre bondadosa,
que lecho da a su huésped, jamás duro,
y que hace al rededor nacer la rosa
y tornar en ambiente blando y puro
todo lo que al morir rueda a la fosa.
ocupaste como águila altanera,
que bajo el dombo de la azul esfera
mira la muda inmensidad vacía;
Tú, que en la noche tempestuosa y fría
diste abrigo en la calma y en la cuera
de aquel que es más delgado que una cera
y más largo tal vez, que una bujía.
Debes dormir en el recinto oscuro
de la tierra, que es madre bondadosa,
que lecho da a su huésped, jamás duro,
y que hace al rededor nacer la rosa
y tornar en ambiente blando y puro
todo lo que al morir rueda a la fosa.