18.09.2010, 20:35
Vázquez, Esther Lucila
Cuba 1860 - 1906
Rosas
Rosa de fuego era al nacer el día
el áureo sol de vivos resplandores,
y la luna, a la tarde, en los alcores,
«como rosa de nieve se entreabría».
¡Oh, fresca Rosa de la patria mía,
que estando de la vida en los albores,
a las pintadas y fragantes flores
tu arrogante colora desafía!
Radia en tus ojos negros el vislumbre
de la rosa de fuego de la aurora
con eternal y poderosa lumbre,
y en tus mejillas delicadas arde
la nacarada luz deslumbradora
de la rosa de nieve de la tarde.
Cuba 1860 - 1906
Rosas
Rosa de fuego era al nacer el día
el áureo sol de vivos resplandores,
y la luna, a la tarde, en los alcores,
«como rosa de nieve se entreabría».
¡Oh, fresca Rosa de la patria mía,
que estando de la vida en los albores,
a las pintadas y fragantes flores
tu arrogante colora desafía!
Radia en tus ojos negros el vislumbre
de la rosa de fuego de la aurora
con eternal y poderosa lumbre,
y en tus mejillas delicadas arde
la nacarada luz deslumbradora
de la rosa de nieve de la tarde.