30.08.2010, 18:01
A Luisa
Bríndate el mar sus copos argentados;
sus suspiros de amor murmuradores;
el bosque ameno sus risueñas flores,
y el prado sus perfumes delicados.
Los ecos de la selva perfumados
te brindan sus acentos seductores,
y coronas de plácidos amores
te ofrecen los jardines y los prados.
Y yo también coronas te ofreciera
si en el mundo unas flores encontrara
dignas de orlar tu frente placentera;
mas fuera aqueso dicha bien avara,
pues si dignas de ti flores quisiera,
en el cielo quizás no las hallara.
Bríndate el mar sus copos argentados;
sus suspiros de amor murmuradores;
el bosque ameno sus risueñas flores,
y el prado sus perfumes delicados.
Los ecos de la selva perfumados
te brindan sus acentos seductores,
y coronas de plácidos amores
te ofrecen los jardines y los prados.
Y yo también coronas te ofreciera
si en el mundo unas flores encontrara
dignas de orlar tu frente placentera;
mas fuera aqueso dicha bien avara,
pues si dignas de ti flores quisiera,
en el cielo quizás no las hallara.