12.09.2010, 14:49
Los troqueles
Unidos la ambición y el desaliento,
me empujaron, esquife sin amarras,
entre escollos, vorágines y barras,
a merced de las ráfagas del viento.
Y airado y fiero cual chacal hambriento,
el mal me atrajo y me clavó sus garras...
¡Qué más me humillas cuanto más desbarras,
oh rebelde y versátil pensamiento!...
Perdona, ¡oh Dios!, al que perdón te pide...
El dulce afán con que mi amor recobras,
ni el bien aplaza, ni el agravio mide...
Y haz que, libre de angustias y zozobras,
al forjar mis ideas... ¡nunca olvide
que ellas son los troqueles de mis obras!...
Unidos la ambición y el desaliento,
me empujaron, esquife sin amarras,
entre escollos, vorágines y barras,
a merced de las ráfagas del viento.
Y airado y fiero cual chacal hambriento,
el mal me atrajo y me clavó sus garras...
¡Qué más me humillas cuanto más desbarras,
oh rebelde y versátil pensamiento!...
Perdona, ¡oh Dios!, al que perdón te pide...
El dulce afán con que mi amor recobras,
ni el bien aplaza, ni el agravio mide...
Y haz que, libre de angustias y zozobras,
al forjar mis ideas... ¡nunca olvide
que ellas son los troqueles de mis obras!...