19.09.2010, 09:45
Morales, Sebastián Alfredo de
Cuba
La voz de la tormenta
Epico acento de fantasma fiera
que el mundo oprimes con soberbias plantas,
con ronca voz entre las sombras cantas
himno de muerte a la Natura entera;
el orbe treme a tu veloz carrera,
del mar, rugido funeral levantas,
y al solitario leñador espantas
que oye tu silbo en la feroz pradera.
Los altos montes y la selva hojosa,
el hombre, el bruto, el anchuroso cielo,
al tronar de tu furia procelosa
cúbreme al punto de profundo velo;
mas feliz, sonriente y afanosa,
mi alma te sigue en tu gigante vuelo.
Cuba
La voz de la tormenta
Epico acento de fantasma fiera
que el mundo oprimes con soberbias plantas,
con ronca voz entre las sombras cantas
himno de muerte a la Natura entera;
el orbe treme a tu veloz carrera,
del mar, rugido funeral levantas,
y al solitario leñador espantas
que oye tu silbo en la feroz pradera.
Los altos montes y la selva hojosa,
el hombre, el bruto, el anchuroso cielo,
al tronar de tu furia procelosa
cúbreme al punto de profundo velo;
mas feliz, sonriente y afanosa,
mi alma te sigue en tu gigante vuelo.