19.09.2010, 09:44
Morales, Sebastián Alfredo de
Cuba
A Nactalia
I
Van esas plantas para ti cogidas
fueron, Nactalia, para ti sembradas,
con lágrimas del alma cultivadas
y al soplo de los céfiros nacidas;
sus flores lucirán cual nuestras vidas,
un instante no mas, y deshojadas,
por los vientos serán arrebatadas,
y más tarde a vil polvo reducidas.
Como el bello verdor de su ramaje
así es bello su rostro soberano,
y aunque el tiempo veloz la pompa ultraje
de ese tu brillo juvenil lozano,
más días vivirán nuestros amores
que las plantas fugaces y sus flores.
II
Brilla otra vez la Primavera hermosa,
y aquellas plantas para ti sembradas
han vuelto a florecer engalanadas
perfumando mi estancia silenciosa;
humo fue nuestra dicha veleidosa;
aquellas horas del placer gozadas,
vuelven, en duro torcedor trocadas,
y hondo silencio en nuestro hogar reposa.
Es sueño todo en este mundo vano,
mansión doliente de humanal locura;
el sol que ayer nos deslumbró lozano,
hoy nos luce entre aciaga desventura,
secas del alma las risueñas flores,
sin familia, sin patria, y sin amores.
Cuba
A Nactalia
I
Van esas plantas para ti cogidas
fueron, Nactalia, para ti sembradas,
con lágrimas del alma cultivadas
y al soplo de los céfiros nacidas;
sus flores lucirán cual nuestras vidas,
un instante no mas, y deshojadas,
por los vientos serán arrebatadas,
y más tarde a vil polvo reducidas.
Como el bello verdor de su ramaje
así es bello su rostro soberano,
y aunque el tiempo veloz la pompa ultraje
de ese tu brillo juvenil lozano,
más días vivirán nuestros amores
que las plantas fugaces y sus flores.
II
Brilla otra vez la Primavera hermosa,
y aquellas plantas para ti sembradas
han vuelto a florecer engalanadas
perfumando mi estancia silenciosa;
humo fue nuestra dicha veleidosa;
aquellas horas del placer gozadas,
vuelven, en duro torcedor trocadas,
y hondo silencio en nuestro hogar reposa.
Es sueño todo en este mundo vano,
mansión doliente de humanal locura;
el sol que ayer nos deslumbró lozano,
hoy nos luce entre aciaga desventura,
secas del alma las risueñas flores,
sin familia, sin patria, y sin amores.