15.09.2010, 16:22
Gutiérrez Alea, Lino
Cuba
In memorian
¿Qué prodigioso imán, que hechicería
guardaba el mármol de la mesa aquella?...
¡Limpio, sin quebraduras y sin mella,
ninguno como él nos atraía!
Brindábamos allí, día tras día,
por nuestra vida jubilosa y bella,
y no turbó jamás una querella
aquel cuadro perenne de alegría.
El grupo se rompió cierto verano.
¡Todo lo cambia el tiempo y lo derrumba,
y ahora soy un tranquilo ciudadano!
Y aquel mármol, revuelto en la balumba,
cuando lo veo en el café cercano
me parece la losa de una tumba.
Cuba
In memorian
¿Qué prodigioso imán, que hechicería
guardaba el mármol de la mesa aquella?...
¡Limpio, sin quebraduras y sin mella,
ninguno como él nos atraía!
Brindábamos allí, día tras día,
por nuestra vida jubilosa y bella,
y no turbó jamás una querella
aquel cuadro perenne de alegría.
El grupo se rompió cierto verano.
¡Todo lo cambia el tiempo y lo derrumba,
y ahora soy un tranquilo ciudadano!
Y aquel mármol, revuelto en la balumba,
cuando lo veo en el café cercano
me parece la losa de una tumba.