15.09.2010, 16:20
Gutiérrez Alea, Lino
Cuba
Sentimental
Aquella tarde en que partí, veía
sobre el azul del firmamento, neta,
surgir en lontananza la silueta
del pintoresco fuerte del Vigía.
A los rayos del sol resplandecía
albo y gentil, con expresión coqueta;
y sobre la montaña, la viñeta
de una página bella parecía.
Volaba el tren... Una estación y un río
quedaron muy atrás; luego, un bohío...
Y la albura del fuerte allá en el cielo
se extinguió lentamente, como muere
la dulce despedida de un pañuelo
suspendido por alguien que nos quiere.
Cuba
Sentimental
Aquella tarde en que partí, veía
sobre el azul del firmamento, neta,
surgir en lontananza la silueta
del pintoresco fuerte del Vigía.
A los rayos del sol resplandecía
albo y gentil, con expresión coqueta;
y sobre la montaña, la viñeta
de una página bella parecía.
Volaba el tren... Una estación y un río
quedaron muy atrás; luego, un bohío...
Y la albura del fuerte allá en el cielo
se extinguió lentamente, como muere
la dulce despedida de un pañuelo
suspendido por alguien que nos quiere.