12.09.2010, 15:36
R.I.P.
¿Por qué ha se ser, Señor, tu excelsa mano
la que bienes y males distribuya?...
Los bienes sólo, como ofrenda tuya,
honrar debieran al linaje humano.
¿Por qué pedir a tu poder en vano
que el don que me quitó me restituya?...
¿Por qué ordenaste que el ciclón destruya
mi fértil huerto, mi vergel lozano?...
De él escogiste, pura y perfumada,
una espléndida flor: tallo bravío,
que se dobló al fulgor de tu mirada...
-Y no advirtió, Señor, mi duelo impío,
que a engalanar tu celestial morada
destináste esa flor... -¡Perdón, Dios mío!
¿Por qué ha se ser, Señor, tu excelsa mano
la que bienes y males distribuya?...
Los bienes sólo, como ofrenda tuya,
honrar debieran al linaje humano.
¿Por qué pedir a tu poder en vano
que el don que me quitó me restituya?...
¿Por qué ordenaste que el ciclón destruya
mi fértil huerto, mi vergel lozano?...
De él escogiste, pura y perfumada,
una espléndida flor: tallo bravío,
que se dobló al fulgor de tu mirada...
-Y no advirtió, Señor, mi duelo impío,
que a engalanar tu celestial morada
destináste esa flor... -¡Perdón, Dios mío!