12.09.2010, 15:26
Corona de rosas
De rosas fue, mi bien, de blancas rosas
la corona que hallaste en tu camino:
Dios no quiso que, errante peregrino,
tu pie hiriesen las sendas pedregosas.
Se extinguió en tus pupilas luminosas
aquel deslumbrador rayo divino,
que, al declinar de mi existencia, vino
a alegrar mis jornadas angustiosas.
Un ángel descendió de las alturas,
besó tu frente y desgarró tus galas,
de tu espíritu torpes ligaduras...
-Y libre y ágil al tender el vuelo,
sonreíste feliz... porque tus alas
sólo un rumbo sabían: el del Cielo.
De rosas fue, mi bien, de blancas rosas
la corona que hallaste en tu camino:
Dios no quiso que, errante peregrino,
tu pie hiriesen las sendas pedregosas.
Se extinguió en tus pupilas luminosas
aquel deslumbrador rayo divino,
que, al declinar de mi existencia, vino
a alegrar mis jornadas angustiosas.
Un ángel descendió de las alturas,
besó tu frente y desgarró tus galas,
de tu espíritu torpes ligaduras...
-Y libre y ágil al tender el vuelo,
sonreíste feliz... porque tus alas
sólo un rumbo sabían: el del Cielo.