12.09.2010, 15:25
Los golfos
Los vi: de dos en dos, codo con codo
atados como aviesos criminales,
desfilaron altivos y marciales,
de oprobio salpicados y de lodo.
¿Quién pregunta sus nombres?... Un apodo
basta a su ejecutoria: son iguales
-fermentos de las ciénagas sociales-
el tahur, el ratero y el beodo.
Hombres en borrador, su adolescencia
mancha con raspaduras y tachones
la mano de la vil concupiscencia...
Y del vicio y del hampa campeones,
al negarles sus nimbos la inocencia,
¡el presidio le brinda sus blasones!...
Los vi: de dos en dos, codo con codo
atados como aviesos criminales,
desfilaron altivos y marciales,
de oprobio salpicados y de lodo.
¿Quién pregunta sus nombres?... Un apodo
basta a su ejecutoria: son iguales
-fermentos de las ciénagas sociales-
el tahur, el ratero y el beodo.
Hombres en borrador, su adolescencia
mancha con raspaduras y tachones
la mano de la vil concupiscencia...
Y del vicio y del hampa campeones,
al negarles sus nimbos la inocencia,
¡el presidio le brinda sus blasones!...