12.09.2010, 10:28
Las punas
Silencio y soledad... Nada se mueve...
Apenas, a lo lejos, en hilera,
las vicuñas con rápida carrera
pasan, a modo de una sombra leve.
¿Quién a medir esa extensión se atreve?
Sólo la desplegada cordillera,
que s encorva después, a la manera
de un colosal paréntesis de nieve.
Vano será que busque la mirada
alegría de vívidos colores,
en la tristeza de la puna helada:
sin mariposas, pájaros, ni flores,
es una inmensidad deshabitada,
como si fuese un alma sin amores...
Silencio y soledad... Nada se mueve...
Apenas, a lo lejos, en hilera,
las vicuñas con rápida carrera
pasan, a modo de una sombra leve.
¿Quién a medir esa extensión se atreve?
Sólo la desplegada cordillera,
que s encorva después, a la manera
de un colosal paréntesis de nieve.
Vano será que busque la mirada
alegría de vívidos colores,
en la tristeza de la puna helada:
sin mariposas, pájaros, ni flores,
es una inmensidad deshabitada,
como si fuese un alma sin amores...