Sonett-Forum

Normale Version: La casada
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La casada


¡Dulce Mari Rosa, cuán emocionada
vistió aquella noche su traje nupcial!
¡Qué júbilo inmenso brillo en su mirada
y avivó sus labios de suave coral!


Cuando el sacerdote, con su voz pausada,
pronunció las breves frases de ritual,
inclinó la frente trémula y turbada,
teñida en rubores su faz virginal...


Después el idilio... La noche de bodas...
La excursión al Norte... Lo mismo que todas
las mujeres, tuvo su luna de miel.


Para ver que el lento correr de los años,
su ilusión, herida por los desengaños,
se agosta lo mismo que un rojo clavel.