04.09.2010, 10:57
Ortega Morejón, José María de
Spanien
Plegaria
Señor, yo creo en Ti; sé que tu mano
me arrancó de la nada; que tu acento
calma y encrespa al mar, desata el viento,
hunde la cumbre y agiganta el llano;
que es sombra de tu paso soberano
toda la luz que esmalta el firmamento,
que lees el porvenir y el pensamiento
y que igualas al siervo y la tirano.
Nada existe que olvides o que ignores.
la hoja del árbol por tu voz se mueve
y Tú ahuyentas o excitas los dolores,
¡mas sé también que nunca te conmueve
mirar mi corazón, lleno de amores,
siervo de un corazón lleno de nieve!
Spanien
Plegaria
Señor, yo creo en Ti; sé que tu mano
me arrancó de la nada; que tu acento
calma y encrespa al mar, desata el viento,
hunde la cumbre y agiganta el llano;
que es sombra de tu paso soberano
toda la luz que esmalta el firmamento,
que lees el porvenir y el pensamiento
y que igualas al siervo y la tirano.
Nada existe que olvides o que ignores.
la hoja del árbol por tu voz se mueve
y Tú ahuyentas o excitas los dolores,
¡mas sé también que nunca te conmueve
mirar mi corazón, lleno de amores,
siervo de un corazón lleno de nieve!