29.08.2010, 12:30
Cazabán y Laguna, Alfredo
Spanien
El encuentro
Despunta el alba del postrero día...
Lleno de angustia, con dolor pasea
la Cruz del Redentor; grita, vocea
con sed de sangre la canalla impía.
A aquel cuadro de horror y de agonía
que alumbra un centurión de roja tea,
flotante el mando que en aire ondea,
víctima del dolor, llega María.
Ambos se ven. Antes filiales lazos
ya no hieren a Cristo los abrojos,
ni ya le abruma de la cruz el peso.
Y forman fuerte nudo con sus brazos,
y al mirarse con lágrimas sus ojos
sus dos almas se funden en un beso.
Spanien
El encuentro
Despunta el alba del postrero día...
Lleno de angustia, con dolor pasea
la Cruz del Redentor; grita, vocea
con sed de sangre la canalla impía.
A aquel cuadro de horror y de agonía
que alumbra un centurión de roja tea,
flotante el mando que en aire ondea,
víctima del dolor, llega María.
Ambos se ven. Antes filiales lazos
ya no hieren a Cristo los abrojos,
ni ya le abruma de la cruz el peso.
Y forman fuerte nudo con sus brazos,
y al mirarse con lágrimas sus ojos
sus dos almas se funden en un beso.