29.08.2010, 08:17
Genoveva
Sola y oculta en el rincón del huerto
exhala su perfume la violeta;
sola se queja en escondida grieta
gentil paloma en el pensil desierto.
Sola, del cielo en el confín incierto,
brilla y derrama inspiración secreta
esa estrella querida del poeta,
que resplandece cuando el sol ha muerto.
Así violeta de fragante aroma
que perfuma los místicos altares,
solitaria y dulcísima paloma
ajena de este mundo a los azares
y blanca estrella que apacible asoma,
eres tú, Genoveva, en tus hogares.
Sola y oculta en el rincón del huerto
exhala su perfume la violeta;
sola se queja en escondida grieta
gentil paloma en el pensil desierto.
Sola, del cielo en el confín incierto,
brilla y derrama inspiración secreta
esa estrella querida del poeta,
que resplandece cuando el sol ha muerto.
Así violeta de fragante aroma
que perfuma los místicos altares,
solitaria y dulcísima paloma
ajena de este mundo a los azares
y blanca estrella que apacible asoma,
eres tú, Genoveva, en tus hogares.