22.08.2010, 11:40
A las estrellas
Reina el silencio: fulgidas en tanto
luces de paz, purísimas estrellas,
de la noche feliz lámparas bellas
bordáis con oro su luctuoso manto.
Duerme el placer, mas vela mi quebranto
y rompen el silencio mis querellas,
volviendo el eco unísono con ellas
de aves nocturnas el siniestro canto.
¡Estrellas cuya luz modesta y pura
del mar duplica el azuloso espejo!
Si a compasión os mueve la amargura,
el intento penar porque me quejo
¿cómo para aclarar mi noche oscura
no tenéis, ¡ay! ni un pálido reflejo?
Reina el silencio: fulgidas en tanto
luces de paz, purísimas estrellas,
de la noche feliz lámparas bellas
bordáis con oro su luctuoso manto.
Duerme el placer, mas vela mi quebranto
y rompen el silencio mis querellas,
volviendo el eco unísono con ellas
de aves nocturnas el siniestro canto.
¡Estrellas cuya luz modesta y pura
del mar duplica el azuloso espejo!
Si a compasión os mueve la amargura,
el intento penar porque me quejo
¿cómo para aclarar mi noche oscura
no tenéis, ¡ay! ni un pálido reflejo?