Sonett-Forum

Normale Version: Duerme tú, que sufriste los sudores
Du siehst gerade eine vereinfachte Darstellung unserer Inhalte. Normale Ansicht mit richtiger Formatierung.
Duerme tú, que sufriste los sudores
de esa columna humana en cuya cumbre
tanto el alma vertió candente lumbre
que hasta el pasto quemó con sus ardores.


Duerme tú, que jamás sucios favores
lograste, como muchos, por costumbre;
que toda tu asquerosa podredumbre
se torne al cabo en perfumadas flores.


No, la muerte no es noche; es luz, es alba
que a la niebla de la nada aterra
y de la sombra sepulcral nos salva;


Como el cadáver que la tumba encierra,
tú bajaras desde la estéril calva
de Carlos, ¡ay!, a fecundar la tierra.