21.08.2010, 07:38
En todas partes
En vano me resisto a la evidencia;
desde el astro hasta el átomo infecundo,
una mano inmortal gobierna el mundo,
y un Ser lo vivifica con su esencia.
En vano, por huir de su presencia,
los ojos a la luz cierro iracundo;
¡mejor lo veo, con terror profundo,
en el fondo leal de mi conciencia!
Doquiera, oh Dios, que audaz me precipito,
tu Ser, de todo ser límite y centro;
lo eterno agota y llena el infinito;
en el mundo, en el alma -¡fuera y dentro!-
¡Ay! ¡cuánto más te encuentro, más te evito,
y cuánto más te evito, más te encuentro!
En vano me resisto a la evidencia;
desde el astro hasta el átomo infecundo,
una mano inmortal gobierna el mundo,
y un Ser lo vivifica con su esencia.
En vano, por huir de su presencia,
los ojos a la luz cierro iracundo;
¡mejor lo veo, con terror profundo,
en el fondo leal de mi conciencia!
Doquiera, oh Dios, que audaz me precipito,
tu Ser, de todo ser límite y centro;
lo eterno agota y llena el infinito;
en el mundo, en el alma -¡fuera y dentro!-
¡Ay! ¡cuánto más te encuentro, más te evito,
y cuánto más te evito, más te encuentro!