20.08.2010, 22:59
Dedicatoria
Recibe de mis versos el presente
debido a tu belleza soberana,
en tus aras tal vez ofrenda vana,
tal vez recuerdo de mi amor ardiente.
Yo vi, señora, tu beldad riente
en la sonante playa layetana,
donde eleva Favencia la romana
hacia las nubes su murada frente.
Te vi, te amé, mi corazón fue preso
entre los rayos de tus claros ojos,
entre las nubes de tu crencha hermosa.
¡Feliz quien pueda, de tus labios rojos,
ebrio de amor, arrebatar un beso,
y venga sobre mí la muerte odiosa!
Recibe de mis versos el presente
debido a tu belleza soberana,
en tus aras tal vez ofrenda vana,
tal vez recuerdo de mi amor ardiente.
Yo vi, señora, tu beldad riente
en la sonante playa layetana,
donde eleva Favencia la romana
hacia las nubes su murada frente.
Te vi, te amé, mi corazón fue preso
entre los rayos de tus claros ojos,
entre las nubes de tu crencha hermosa.
¡Feliz quien pueda, de tus labios rojos,
ebrio de amor, arrebatar un beso,
y venga sobre mí la muerte odiosa!