20.08.2010, 22:55
Nunca manché con vil lisonja el plectro,
nunca encomios tejí de la privanza,
ni hice puñal la lira, que a venganza
consagran vates con punzante metro.
Consagré sumisión, respeto al cetro,
cuando humana pasión hizo mudanza;
nada a mis ojos vale lo que alcanza
quien sin virtudes opulencia impetra.
Despojada de todo vine al mundo,
prestome bienes mil naturaleza,
que me robó mi hado furibundo;
mi alma ansía la suprema alteza,
en deleznables glorias no me fundo,
vuelvo a la tierra pobre y sin tristeza.
nunca encomios tejí de la privanza,
ni hice puñal la lira, que a venganza
consagran vates con punzante metro.
Consagré sumisión, respeto al cetro,
cuando humana pasión hizo mudanza;
nada a mis ojos vale lo que alcanza
quien sin virtudes opulencia impetra.
Despojada de todo vine al mundo,
prestome bienes mil naturaleza,
que me robó mi hado furibundo;
mi alma ansía la suprema alteza,
en deleznables glorias no me fundo,
vuelvo a la tierra pobre y sin tristeza.