20.08.2010, 22:54
La eterna luz del pensamiento mío
Con larga mano te otorgó, señora,
virtud, gracia y nobleza el alto cielo;
es tu casta hermosura rico velo,
digno del alma regia que atesora.
Tú del místico fuego guardadora,
del desvalido perenal consuelo,
pasas haciendo bien por este suelo:
la santa caridad tu techo mora.
Prez y decoro de tu estirpe clara,
luz de tu esposo, gloria de tus lares
más que por timbres cien, por ti soberbios.
El sabio Salomón te comparara
a la amante mujer de los Cantares,
a la fuerte mujer de los Proverbios.
Con larga mano te otorgó, señora,
virtud, gracia y nobleza el alto cielo;
es tu casta hermosura rico velo,
digno del alma regia que atesora.
Tú del místico fuego guardadora,
del desvalido perenal consuelo,
pasas haciendo bien por este suelo:
la santa caridad tu techo mora.
Prez y decoro de tu estirpe clara,
luz de tu esposo, gloria de tus lares
más que por timbres cien, por ti soberbios.
El sabio Salomón te comparara
a la amante mujer de los Cantares,
a la fuerte mujer de los Proverbios.