20.08.2010, 15:43
Zenea, Juan Clemente
Cuba. 1832 - 1871
¡Dichoso el hombre que, sensible y tierno,
en la heredad de su familia espera
poder sembrar el grano en primavera
y recoger el fruto en el invierno!
¡Dichoso aquel que con placer interno,
celebrando una boda placentera,
elige por esposa y compañera
una vecina del hogar paterno!
¡Mas, ay, del triste quien la fiebre abrasa
y en tierra extraña suspirando siente
que muere el alma en eternal desmayo!
¡Oh, transportarme a mi paterna casa
y allí dejadme calentar la frente
del sol de Cuba al abrasante rayo!
Cuba. 1832 - 1871
¡Dichoso el hombre que, sensible y tierno,
en la heredad de su familia espera
poder sembrar el grano en primavera
y recoger el fruto en el invierno!
¡Dichoso aquel que con placer interno,
celebrando una boda placentera,
elige por esposa y compañera
una vecina del hogar paterno!
¡Mas, ay, del triste quien la fiebre abrasa
y en tierra extraña suspirando siente
que muere el alma en eternal desmayo!
¡Oh, transportarme a mi paterna casa
y allí dejadme calentar la frente
del sol de Cuba al abrasante rayo!